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Hola, mi nombre es Ambar Rivera. Madre de 3 hijos, Amílcar que falleció a las 6 semanas de nacido, Lucas que ahora tiene 3 años y Joaquín, mi hijo de 6 meses. Soy Doula de parto y de duelo, educadora perinatal, encapsuladora de placenta, asesora de porteo, líder de la Academia de Liderazgo de Equidad sobre Parto (BELA), líder de la Liga de La Leche y activista de la lactancia materna. Soy la creadora de Holistic Birth Partner, también soy esposa y vivo feliz con mi esposo y mis dos hijos en San Germán, Puerto Rico.
Soy puertorriqueña, nacida, criada, y aún vivo aquí y lo disfruto. Me identifico como Hispana, Latina y, más específicamente, Afro-Caribeña. Me encanta tener una cultura fuerte con un fondo diverso.
Mi compromiso de reclamar nuestras tradiciones de parto y lactancia llegó instintivamente con mi primer embarazo en el 2014. No sabía por qué ni cómo, pero me sentía muy conectada a mis raíces. Terminé teniendo un parto en casa y pude amamantar exclusivamente a mi bebé.
Reclamar la lactancia materna y las tradiciones de nacimiento es particularmente importante para mí porque este es nuestro legado para las futuras generaciones. Ya ha sido suficiente de criar a nuestros hijos sin apego, criando generaciones sin amamantar. Los niños y niñas hispanos, latinos necesitan saber que el nacimiento es PODEROSO, que la lactancia es POSIBLE. Necesitamos representar y modelar eso para ellos y ellas, para que también puedan hacerlo.
Podemos continuar preservando la lactancia materna y las tradiciones de nacimiento no sólo recuperándolos, sino también HABLANDO de ellos. Tengamos conversaciones sobre nuestras raíces, sobre cómo el nacimiento es trascendental en nuestra comunidad, sobre el fuerte vínculo que formamos con nuestros bebés cuando los amamantamos.
Un área de apoyo a nuestras tradiciones de lactancia y nacimiento que se está pasando por alto es el apoyo individualizado. Podemos empoderar a las mujeres con nuestros procesos. Incluso si terminamos por no cumplir nuestros objetivos por algún motivo, podemos hablar de ello para que otras puedan aprender de eso.
Las palabras de sabiduría y aliento que le daría a una hermana compañera Latina y a su familia para reclamar nuestras tradiciones de parto y lactancia es que ELLA PUEDE HACERLO. PODEMOS HACERLO. Ella puede tener el parto de sus sueños, puede cumplir cualquier meta de amamantamiento que ella misma se establezca.